LOS III JUEGOS OLÍMPICOS DE SANT LOUIS EN 1904
La continuación de los “Juegos Olímpicos de la Era Moderna”, nunca estuvieron tan cerca de desaparecer después de los “Juegos de Sant Louis”, en los cuales el barón Pierre de Coubertín, puso todo su énfasis, después del fracaso de los organizados en Paris su ciudad natal, donde tuvo una de sus mayores decepciones.
Si los de la capital francesa, aún son recordados como los peores de la historia olímpica, también los de Sant Louis serán recordados como los más impresentables y escandalosos de todos tiempos.
Este evento olímpico, que se quiso organizar paralelamente, como parte de la Exposición Universal, como se realizó en París en 1900, constituyó otro gran fracaso, al estar la ciudadanía más pendiente de lo que sucedía en el recinto ferial, que de lo que se realizaba en las instalaciones olímpicas.
Cuando las cosa empiezan mal, casi siempre suelen terminar peor. La contrastada desunión entre las ciudades de Chicago y Sant Louis pretendiendo ambas organizar estos Juegos, por primera vez fuera del continente europeo, fueron un escollo muy difícil de solucionar por el barón Pierre de Coubertín, el alma mater de la recuperación de los “Juegos de la Antigüedad”, por lo que tuvo que intervenir personalmente el propio presidente de los EUA, Theodore Roosevelt, que finalmente se decantó por la “capital del algodón”, como era conocida esta ciudad del estado de Missouri.
Por un lado Chicago quería organizar los Juegos en el año 1905, debido a problemas de organización, pero fuera del ciclo establecido de cuatro años, tal se decidió en el Congreso del CIO en 1901, por el cual este proyecto fue tajantemente rechazado, por haberse decidido ya en su momento, que solo serian reconocidos los Juegos organizados dentro de esta frecuencia.
Por otro lado, Sant Louis, que desde un principio contó con el apoyo institucional, encontró la luz verde para hacer realidad este ansiado proyecto, dentro el cual figuraba conmemorar la anexión de la Lousiana Francesa a los EUA.
UN ESPECTÁCULO BOCHORNOSO
Por otra parte al director de la Exposición Universal, no se le ocurrió otra cosa, que no fuera la “genial idea” de programar en el mismo evento, el “Anthropological Day” o Día de la Antropología, con unas pruebas paraleles, con participación de indios, moros y orientales, con lo cual no solo se restaba la seriedad, que deben tener unos Juegos Olímpicos, sino que daban motivo, para presenciar el más vergonzoso e indignante espectáculo de discriminación racial, jamás vista en un recinto deportivo.
El desfile inaugural, de esta impresentable pantomima, trayendo expresamente de los rincones más exóticos del mundo, a razas supuestamente inferiores a la blanca, para exhibir los deportes típicos de sus países, era una farsa que escondía la realidad de poner en evidencia la superioridad de los blancos, por encima de otras etnias de diferente color, cuando se les invitaba a demostrar sus actitudes deportivas.
Se llegó a conformar un grupo mixto, compuesto por indios cocopas y sioux de diferentes etnias, de mestizos, negros, moros, turcos, pigmeos del Africa central, enanos, igoratas de Filipinas, sirios, étnias de la Patagonía, ainos de Japón, es decir todo lo que les venía por delante, para exhibirlos durante el desfile inaugural, vestidos con “tapa rabos”, lo que provocó la hilaridad y la mofa de casi todo el público asistente, como si de una función circense se tratara.
Este espectáculo de demostración racial, nunca visto en un acontecimiento deportivo, tuvo una respuesta unánime y negativa en todo el mundo. Como era de esperar el presidente del CIO, renunció estar presente en la inauguración de esta “mascarada”, para no ver con sus propios ojos, este lamentable suceso. Se tiene que hacer mención que la inauguración, estuvo presidida por el presidente de la "Exposición Universal", David Francis.
Pero para más azote para el presidente del CIO, y del mundo del deporte, el informe oficial de la Exposición Universal, fue demoledor. Textualmente decía entre otras cosas: “Los representantes de estas tribus salvajes y no civilizadas, han demostrado su inferioridad atlética, que había sido sobre estimada excesivamente... “
MISCELANIAS DE ESTOS INCREÍBLES JUEGOS
La participación de países no fue lo numerosa que se esperaba, dado el alto coste económico del viaje, casi todos en barco, lo que puso el freno a muchas delegaciones europeas que no pudieron hacer frente a estos gastos.
Los países participantes fueron, Alemania, Gran Bretaña, Noruega, Hungría, Grecia, Cuba, Australia, Irlanda,Canadá, Suiza, y EUA que fue la más numerosa con 681 hombres y 6 mujeres. Del continente europeo, solo hubo 64 participantes y de otros países, tan solo se presentaron 42, no habiendo en esta ocasión participación española. Los Juegos dieron comienzo el día 1 de julio, teniendo una duración de más de 4 meses, por culpa de los actos de la "Exposición Universal".
Los deportes programados fueron 17, incluyéndose por primera vez como olímpicos, los de boxeo y lucha libre. El país con más medallas fue EUA con un total de 242 siendo Austria con una, la que menos. En estos Juegos se otorgaron por primera vez, medallas de oro al primer clasificado, cosa que no sucedió en las dos anteriores, donde solo en Atenas, se premió a los dos primeros con la plata y el bronce, mientras en París solo se dieron diferentes objetos recordatorios, donados por particulares, pero ninguna medalla, salvo unos pocos ganadores, que la recibieron unos años más tarde.
Fue tan grande y abrumadora la cosecha de medallas, por parte de EUA, cosa lógica por su masiva participación, que de los 75 podiums ocupados por atletas norteamericanos, solo se interfirieron, el francés Albert Coray plata en maratón, el alemán Paul Weinstein bronce en altura, el inglés Jhon Galy plata en 2.500 metros con obstáculos, el griego Nicolaos Georganda bronce en disco y el irlandés Thomas Francís Kiely oro en decathlón. En total 6 atletas, no norteamericanos.
UNA FOTOGRAFÍA HISTÓRICA DEL OLIMPISMO
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En el centro George Poage, primer atleta de color, ganador de una medalla olímpica |
Por primera vez los organizadores se vieron sorprendidos, en contraste con su pretensión, de menospreciar la presencia de participantes no blancos, cuando uno de sus componentes George Poage, se convirtió en el primer atleta de color de la historia, en subir a un podium olímpico para recoger su medalla de bronce en las pruebas de 200 y 400 metros vallas.
Igualmente primera vez en unos Juegos, las yardas se convirtieron en metros de forma oficial, no antes de unas fuertes discusiones, entre organizadores y miembros del CIO, que obligaron a los primeros a utilizar el sistema métrico decimal.
Otra anécdota de las muchas que hubieron en esta olimpiada, la constituyó el empate a 38.28 metros, en el lanzamiento de disco, entre los americanos, Martín Sheridan y Ralph Rose, a los cuales los jueces obligaron a efectuar un nuevo lanzamiento, para decidir el ganador, que fue el primero de los citados.
Designar al gran héroe de estos complicados Juegos, fue otro de los problemas a resolver. Los unos apostaron por Archie Hann, conocido como el meteorito de Milwaukee, ganador de los 60, 100 y 200 metros lisos, con una marca en esta última distancia, de 21,6 que perduraría como record olímpico durante más de 28 años.
Por otro lado los había que se decantaron por Ray Ewry, del cual, al final de este documento expongo una breve semblanza de su palmarés, que ganó tres medallas de oro, en altura, longitud y triple salto, sin carrera de impulso, que agregadas a las otras tres que consiguió en los anteriores “Juegos de París de 1900” hacían de él, un verdadero ídolo para los aficionados norteamericanos.
Otro dato muy elocuente, que quizás cobre actualidad en estos momentos tan complicados, que vive nuestro deporte, con el tema de la farmacología, es la del atleta, de EUA,.Thomas J. Hicks, participante en la prueba del maratón, por un presunto intento de dopaje, al tener que inyectarse en plena competición, con sulfato de estrictina, con sorbos de brandy, para poder llegar a la meta como vencedor con un tiempo de 3h. 28,53.
Pero el hecho más curioso e impactante que afectó muy directamente, a todos los espectadores que llenaban las graderías del estadio, tuvo como protagonista al cubano Félix Carvajal, especialista en maratón, que medía 1.52 de estatura, apodado ”el andarín” que provocó la risa de todos los asistentes, al presentarse en el desfile inaugural, con unos viejos pantalones largos de andar por la calle, una deteriorada camisa de manga larga y unos zapatos que estaban hechos unos “zorros”, con los cuales se presento en la línea de salida.
Se tiene que mencionar que Félix Carvajal, cuando llegó en barco a Nueva Orleáns, se fue directamente al casino, donde perdió todo el dinero que había recaudado en La Habana, en juegos de azar, por lo cual tuvo que realizar el viaje hasta Sant Louis, en ”auto stop.”
Teniendo siempre como protagonista a este singular personaje, se tendría que decir que la salida de la maratón, tuvo que demorarse unos instantes, los suficientes para que el discóbolo americano, Jhon Sheridan vencedor de la prueba de disco, acudiera en su ayuda con unas tijeras para cortarle los pantalones a la altura de las rodillas, pudiendo llegar en un meritorio cuarto lugar, después de superar algunos inconvenientes.
Este extravagante atleta cuando iba netamente destacado en primer lugar, tuvo que pararse agotado por el cansancio, lo cual aprovechó para ingerir unas manzanas, que según se dijo, todavía estaban muy verdes, que le provocó una indigestión y la posibilidad de una victoria, que prácticamente tenía asegurada, pero recibiendo posteriormente el calificativo de “el perdedor más glorioso de la historia”.
Félix Carvajal que mendigó por las calles de La Habana, haciendo demostraciones atléticas para costearse su viaje a los Juegos, llegó a sensibilizar de tal manera a sus colegas atléticos, que estos costearon el viaje de regreso a su país natal.
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Salida del maratón de Sant Louis, donde se puede ver a Félix Carvajal con el dorsal (2) y al vencedor Thomas J. Hicks con el (20) |
También en estos Juegos surgió un tramposo, cuando el neoyorquino Fred Lorz, que llegó en primer lugar en esta prueba, tuvo que pararse agotado por el esfuerzo al llegar al kilómetro 16, con lo cual aprovechó para subirse a un carro tirado por caballos, realizando sentado en él, un buen tramo del recorrido. No obstante no dudó en fotografiarse, al lado de la hija del presidente de los EUA, Alice, cuando estaba a punto de recibir su medalla de ganador.
Descubierto el fraude por los jueces, no tuvo ningún problema en reconocer su error, por el cual fue descalificado, dando por ganador al también norteamericano, Thomas J. Hicks, atleta cuestionado por el presunto intento de dopaje, antes mencionado.
Es decir, en esta polémica maratón se puede mencionar, que hubo tres hechos muy puntuales. Un tramposo, un presunto dopaje y un glorioso perdedor.
Una vez comentada las incidencias de esta atípica prueba y entrando a comentar otras gestas en otros deportes, se tiene que mencionar que el deportista más laureado de estos Juegos, fue el gimnasta norteamericano Antón Heida, ganador de cinco medallas de oro y una de plata en diferentes ejercicios gimnásticos.
Otro hecho digno de recordar, es el del gimnasta George Eyser que perdió una pierna en un accidente de automóvil, lo que no le impidió, pese a este problema físico, ganar tres medallas de oro, en paralelas, subida en cuerda y salto de caballo, además de otras dos de plata y una de bronce, en otras disciplinas gimnásticas Este deportista participó en estos eventos, con una pierna artificial de madera.
Campeones olímpicos | |||
60 metros |
Archie Hann |
7,0 |
EE.UU. |
100 metros |
Archie Hann |
11,0 |
EE.UU. |
200 metros |
Archie Hann |
21,8 |
EE.UU. |
400 metros |
Harry Hillman |
49,2 |
EE.UU. |
800 metros |
Jim Lightbody |
1:56,0 |
EE.UU. |
1500 metros |
Jim Lightbody |
4:06,8 |
EE.UU. |
110 vallas |
Frederich Schule |
16,0 |
EE.UU. |
200 vallas |
Harry Hillman |
24,8 |
EE.UU. |
400 vallas |
Harry Hillman |
53,0 |
EE.UU. |
2.500 obstáculos |
Jim Lightbody |
7:36,6 |
EE.UU. |
Maratón |
Thomas J. Hicks |
3H.28,53 |
EE.UU. |
Altura |
Samuel Jones |
1.80 |
EE.UU. |
Pértiga |
Charles Dvorak |
3.50 |
EE.UU. |
Longitud |
Myer Prinstein |
7.34 |
EE.UU. |
Triple salto |
Myer Prinstein |
14.35 |
EE.UU. |
Peso |
Ralph Rose |
14.81 |
EE.UU. |
Disco |
Martin Sheridan |
39.28 |
EE.UU. |
Martillo |
Jhon J. Flanagan |
51.23 |
EE.UU. |
SALTOS SIN CARRERA DE IMPULSO
Un gran campeón de una antigua especialidad olímpica |
||||
Altura |
Ray Ewry |
1.65 |
París |
1900 |
Longitud |
Ray Ewry |
3.21 |
Parìs |
1900 |
Triple sakto |
Ray Ewry |
10.58 |
Parìs |
1900 |
Altura |
Ray Ewry |
1.60 |
Sant Louis |
1904 |
Longitud |
Ray Ewry |
3.48 |
Sant Louis |
1904 |
Triple salto |
Ray Ewry |
10.54 |
Sant Louis |
1904 |
Altura |
Ray Ewry |
1.56 |
* Atenas (Inter.) |
1906 |
Longitud |
Ray Ewry |
3.30 |
* Atena (Inter.) |
1906 |
Altura |
Ray Ewry |
1.57 |
Londres |
1908 |
Longitud |
Ray Ewry |
3.33 |
Londres |
1908 |
UNA BREVE SEMBLANZA DE RAY EWRY
Para muchos norteamericanos el nombre de Ray Ewry, conocido popularmente como “El hombre de goma” fue considerado no solo, como el verdadero héroe de los “Juegos de Sant Louis”, sino también de los París de 1900.
Este atleta que sufrió una parálisis infancia debido a una poliomelitis, que lo obligó a usar una silla de ruedas, fue un auténtico estudioso de su propia enfermedad, ideando los ejercicios adecuados para su recuperación, con los cuales practicó con una gran perseverancia, hasta la edad de 17 años, que fue cuando superó esta grave problema física, en una demostración de constancia y voluntad de vencer.
Esta recuperación no solo le sirvió para integrarse a su actividad cotidiana y a sus estudios, en los cuales consiguió ser un reputado ingeniero, sino también para integrarse a su deporte predilecto, en el cual conseguiría alcanzar ocho medallas de oro en unos Juegos Olímpicos, y otras dos en “Los Juegos Intercalados de Atenas en 1906”, que totalizaron 10 medallas del mismo metal, gesta aún no superada por ningún deportista olímpico.
Esta especialidad de salto sin impulso, que quedó eliminada de los Juegos a partir de Londres en 1908, supuso para Ray Ewry, ya con 35 años de edad, dar por finalizada su brillante actividad atlética. Pero siempre será recordado, como uno de los más grandes atletas del movimiento olímpico.
DOS INSTANTÁNEAS DEL MÍTICO RAY EWRY
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Preparado para un salto sin carrera |
Pasando el listón con impulso vertical
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LA MEDALLA DE SANT LOUIS PARA LOS GANADORES
Fuentes de información.
Búsqueda por internet.
Archivos de la AEEA
Libros de la RFEA
Documentación propia
Traducciones por Anna Martí.
Libro de la International Athletic Foundation
Enero de 2009